- CEO en Camiseta
- Posts
- 👕 Podés evitar años de carrera mediocre con este mail
👕 Podés evitar años de carrera mediocre con este mail
Aprendé a delegar, conectar y multiplicar antes de que empiece la semana.

¿Qué preferís, aprender de networking o hacer networking? |
Iniciar Sesión o Suscríbete para participar en las encuestas. |
Hola estimado lector,
Este fue uno de los primeros feedbacks que recibí del juego network.ceoencamiseta.com:

Después de programarlo por semanas, logré una versión de valor, divertida y que no falla (tanto).
Pero el episodio de hoy empieza con algo que me tiene súper intrigado: esta plataforma de newsletters que tanto me ayudó a crecer, beehiiv, promete un cambio enorme el mes que viene, y no podía dejar de compartirlo. Dale click y los ayudamos:
Email Was Only the Beginning
Four years in the making. One event that will change everything.
On November 13, beehiiv is redefining what it means to create online with their first-ever virtual Winter Release Event.
This isn’t just an update or a new feature. It’s a revolution in how content is built, shared, and owned. You don’t want to miss this.
2016.
Más aburrido no podía estar.
Durante décadas me esforcé para ser CEO y dejar de hacer cosas como las que estaba haciendo.
Pero esto no era para la empresa; era para mí. No podía delegarlo. “Foco en el objetivo”, me repetía.
No hacemos las cosas porque hay que hacerlas, las hacemos por lo que hacerlas nos da.
Pasé la hoja doce, de ochenta. Con cada página, recalculaba el porcentaje de lo hecho y lo faltante, estimaba el tiempo total y trataba de medir el impacto de una mejora en el proceso. Ya había superado la etapa de “seguro se puede automatizar en menos tiempo que lo que toma hacerlo manual”. Era 2016, seis años antes de chatgpt.
Antes de hacer cualquier tarea que tome más de una hora, pensá si se puede evitar, automatizar o tercerizar.
Hacía mucho que estaba preparándome y ésta era una de las tareas clave que tenía pendiente: mientras todavía fuera gerente general, debía conectar en LinkedIn a mis futuros ex-colegas; sabía que, luego, las chances de que me aceptaran bajarían.
Cuando, una semana más tarde, terminé con el listado de los gerentes generales de las empresas más grandes de la región, estaba feliz. Había dedicado varias horas libres de mis días a algo muy valioso: el futuro.
Invertimos en nosotros para hacernos más valiosos y, así, poder invertir más en nosotros.
Durante los dos años previos, había hecho -además de mi trabajo habitual para la corporación- algo que nadie me habían pedido: convertirme en prescindible.
Ya había logrado delegar el 99% de las firmas, autorizaciones y otras interacciones repetitivas (menos esa aprobación por compras de más de cinco millones de dólares en Oracle Financials, que seguía haciendo cada tanto, olvidando siempre mi password, claro), lo que me permitió enfocarme en el mayor desafío: formar a mi equipo para que no me necesitara nunca más.
“No tengo tiempo para mirar el largo plazo” era la principal excusa que me ponía cuando comenzaba -sin darme cuenta- a planear un cambio de carrera.
Claro, estaba corriendo al ritmo de las miles de decisiones que tenía que tomar.
Tuve, entonces, que ir delegando y tomando menos decisiones para conseguir algo más de tiempo.
Eso me fue dando, cada vez, más tiempo para invertir en la construcción de mis redes de largo plazo.
Y eso es lo que permite que hoy en día pueda seguir teniendo tiempo y construyendo a largo plazo.
Invertir en el largo plazo tiene rendimientos tan positivos que empezar de a poco y reinvertir “el ahorro” es ya genial.
Durante mis últimos dos años en la empresa…
-Leo, ¿qué te parece que hagamos con el regado de las plantas?
Reply