👕 El camino de la insatisfacción: crecer o estancarte

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Hola estimado lector,

“Arrancando, pero con incertidumbre”, me dijo hace tiempo un emprendedor.

Dejé pasar la redundancia en ese momento, pero estos últimos tiempos la sentí en carne propia.

El avezado lector me preguntará, punzante, “Pero Leo, ¿vos también sufrís al hacer algo nuevo?”.

Claro que sí, sufro al hacer algo nuevo.

Imaginate un segundo ese miedo, sufrimiento. “¿Funcionará?”, “¿Qué dirán?”, los planes B y C, las dudas… La incertidumbre.

Y, en parte, por eso lo hago.

El miedo y la incertidumbre reina

En dos entrevistas de TV recientes tuve el mismo acto fallido.

“¿A qué te dedicás, Leo?”

“Escritor”, respondí en ambos. Ya ni siquiera “autor”, que es más específico.

No lo había pensado previamente, por eso me dejó pensando (no voy a poner un “qué preferís, pensar antes de hablar o hablar antes de pensar”, pero uno elige realmente el orden).

“Pues claro, vivo de escribir”, me respondí, entendiendo el por qué de los riesgos que tomé recientemente.

¿Qué riesgos?

El principal, cerrar CEO en Camiseta solo para los aventureros que abrazan el cambio, no solo lo gritan o exigen. Para los que eligen construir sus carreras y no esperar a ver qué se da. Para los valientes, que ponen sus acciones en donde otros ponen solo palabras.

Era una idea que tenía hace años. Recuerdo el día en que la directora de una editorial me preguntó, “Leo, ¿para qué escribís tan bien y lo regalás?”. Le contesté, con orgullo, que quería llegar a más gente, ayudarlos a cambiar.

Pero me quedó germinando esa semilla.

¿Abrían mis mails? Decenas de miles. ¿Me leían? Seguramente también decenas de miles. ¿Cambiaban algo? Muy poquitos.

Veía a los medios tratando de cobrar por contenido malo, o a Disney+ metiendo publicidad en su streaming mientras mirábamos Los Simpsons. ¿Tanto avance tecnológico para volver a FOX con publicidad de la UP al final?

El mundo está adelante.

Sentí miedo cuando uní todas estas piezas.

Me costó dormir por semanas.

Orgulloso de mis 50000 suscriptores con 50% de tasa de apertura (números increíbles), no quería perder nada.

Hasta que entendí cómo emprender.

Nuevamente.

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